Una contundente mayoría de ciudadanos se sienten inseguros al caminar por las calles y, como si fuera poco, estar en sus casas por miedo a que se las desvalijen y ocurra una desgracia mayor. Producto de esta fuerte sensación de inseguridad, un grueso de peruanos están de acuerdo con que las Fuerzas Armadas patrullen las calles, a fin de combatir con el crimen y la delincuencia, a los que se han sumado algunos Alcaldes. Lo que convierte a la seguridad ciudadana en uno de los temas insoslayables de esta campaña electoral.

La propuesta ha sido recogida por Alan García, en su último discurso de lanzamiento como candidato a la Presidencia de la República por el Partido Aprista Peruano, y por Alejandro Toledo, dos ex presidentes y candidatos en estas elecciones. Sin embargo, no basta con las buenas intenciones de los candidatos, o la pasión que le puedan meter a sus propuestas. Ante la pasividad del gobierno en este tema, lo que hace falta es "Liderazgo". Humala a distado demasiado de ser un presidente con determinación para la asunción de políticas públicas que restablezcan la seguridad en el país. En la encuesta de CPI, que evalúa la gestión de Ollanta Humala, hasta antes de un año de terminar su mandato, ante la pregunta "Errores o críticas al gobierno del Presidente en lo que va de su gestión", el 47.6% responde a la alternativa "La falta de seguridad ciudadana / aumento de la delincuencia/pandillaje", lo que evidencia no sólo una sensación de inseguridad, sino otra de sumisión ante la delincuencia.

Por lo que el elector buscará entre los candidatos a aquel que le ofrezca la tranquilidad de estar siendo gobernado por una persona que ejerza el poder, protegiendo a las víctimas de aquellos quienes perpetran la propiedad privada, la integridad física y la vida. Más allá de las sindicaciones que le puedan realizar a determinado candidato, pesará más, para el elector, aquel que le de la seguridad de poder salir de sus casas tranquilos, sin el temor de que se les robe cuando van caminando, o de ser asaltados en un restaurante o en el bus. En suma, El elector votará por aquel que le de la expectativa de vivir tranquilo.