Realmente causa arcadas de risa al leer (o escuchar) como algunos festejan la actitud del nuevo ministro de economía y finanzas, Alonso Segura, de negarse a reunirse con un grupo de técnicos (ex ministros) del Partido Aprista Peruano. El ministro hace un penoso espectáculo, para expresar que "no quiere show". 

Para aquellos quienes saltaron cual monos por el desplante del ministro al APRA, les haré recordar que son los mismos que mediante sus ONGs, y demás organizaciones civiles exigen el diálogo con el gobierno, y la negativa a concederle audiencia es catalogada como "ANTIDEMOCRÁTICO"... Pero claro, para esa gente la democracia es cosa de "blancos".

La democracia no sólo es el gobierno de las mayorías sobre la minorías, sino que implica un permanente diálogo de todas las fuerzas políticas que pretenden gobernar el país. La oposición tiene la obligación no sólo de mantener una actitud vigilante a las acciones del gobierno, sino proponer y sumar a favor de la ciudadanía.  "Tolerancia" es un término imperativo en un estado de derecho, en toda democracia que se respeta las reuniones entre el gobierno y la oposición son un ejercicio diario de la política. Claro, esto ocurre cuando no se gobierna con odios y complejos, de lo contrario se cierra la puerta al país y se persigue a los detractores. 

Lamentablemente Segura no lo entendió así, y prefirió darse a conocer como un funcionario a la medida del #GobiernoConyugal, cero autocrítica, cero actitud democrática. Se ha mostrado como un militante perfecto de lo que este gobierno muestra: Intolerancia y Soberbia. Peor show es la recatafila de pruebas de lobbys efectuadas por Castilla (su antecesor y jefe), en favor de los negocios de aquellos que eran asesorados por su hermana. Esperamos que la misma negativa que tiene de reunirse con las fuerzas de oposición, la tenga con sus amigos empresarios.