El pasado jueves 28 de agosto el Congreso, atendiendo al clamor popular que demandaba la derogación de los aportes obligatorios de los trabajadores independientes a las AFP, derogó los artículos 8 y 9 de la ley 29903. La decisión fue tomada a pesar de las tácticas dilatorias de la bancada de gobierno durante el debate de la misma. Sin embargo, Ollanta Humala ha anunciado que “se tomará su tiempo” para analizar el proyecto de ley aprobado por el Parlamento y “consultar” con los sectores involucrados en el tema. 

Me pregunto, a que “involucrados” se refiere Humala, acaso hizo la misma consulta cuando se discutía la ley que crearon los aportes obligatorios, además de las AFPs? Se abrieron, acaso, los canales de participación para que los trabajadores independientes opinen al respecto? No lo hizo, sino todo lo contrario, fiel a su estilo, el gobierno conyugal se valió de su sordo-ciega-muda mayoría parlamentaria para aprobar al caballazo la norma en mención. El gobierno no consideró que la economía se encuentra en plena desaceleración, por causa de su incapacidad, y prefirió meterle la mano a los bolsillos de los trabajadores independientes (Que en el fondo son producto de la informalidad del trabajo y la economía), en lugar de implementar políticas que conduzcan a la formalización del trabajo y, consecuentemente, a una buena política previsional.

Si bien es cierto el artículo 108° de la Constitución Política otorga quince días al Presidente de la República para la promulgación de leyes, acaso no debió tomar en cuenta que se trataba de un tema sensible, en el cual el tiempo implicaba un perjuicio para los ciudadanos comprendidos en dicha norma? El gobierno de la indiferencia una vez más hace gala de que Humala entiende la política como un cuartel de soldados rasos, en dónde él es el comandante y no existe más autoridad, y tanto el diálogo como el consenso no es parte de su manual bélico. Tampoco toma en cuenta que este tema era una condición para superar la crisis de su rechazado gabinete. Es más, Nadine salió, vía twitter, a proponer una medida tibia sólo con el propósito de conseguir que su amiga Anita consiga la confianza del Parlamento. Pero con todo, no pasó de ser un buen jarabe de lengua.

Saben cuanto tiempo demoró Ollanta en promulgar la ley que creó los aportes obligatorios de los trabajadores independientes a las AFP? Veinticuatro hora (del 17 al 18 de julio del 2012), y fue publicada en un tiempo similar (19 de julio de 2012), lo cual prueba que para beneficiar a una AFP que lucrará con el futuro de los trabajadores Humala tiene la mano rápida, pero para el pueblo tiene el paso de las horcas caudinas. Este gobierno se autodenominó con el de la inclusión social, sin embargo pretende engañar a la población estableciendo una tasa inicial de aportes a las AFP de 2.5%, casi igual a las tasas de comisión y seguro. Acaso hay alguien que en su sano juicio que crea que con ese minúsculo aporte se asegura una jubilación digna? Y el gobierno pretende insultar la inteligencia de los ciudadanos, creyendo que nadie se dará cuenta que hacer correr los días obliga a los trabajadores independientes a una aportación por el mes de agosto, lo cual le significará un ingreso sustancial a las AFPs, por concepto de